La cosmética convencional, elaborada con ingredientes artificiales, puede ser mucho más perjudicial que la cosmética natural. ¿El motivo? Contiene productos nocivos como níquel, plomo, conservantes sintéticos, perfumes… En primer lugar, permanecen durante bastante tiempo en la piel, por lo que acaban absorbiéndose. Y en segundo, hay que tener un cuidado especial a la hora de aplicar esta cosmética en zonas sensibles, como ojos o labios. La cosmética bio minimiza las alergias y las intolerancias.
Además, como os hemos explicado antes, si sois personas comprometidas con el medio ambiente, la cosmética ecológica como la de GranBiBio es la vuestra, ya que minimiza el impacto medioambiental. Sus principios provienen de plantas de cultivo ecológico, están libres de trasgénicos y pesticidas y utilizan envases reciclables.